Juguettos y su 50 aniversario: cuando las marcas reivindican el juego infantil

Juguettos celebra su 50 aniversario con la campaña “Ahora es juguemos”, reivindicando el valor del juego infantil en una era dominada por pantallas y tecnología.

Cumplir 50 años como marca no es solo una cuestión de trayectoria; es una oportunidad estratégica para redefinir el propósito y conectar con nuevas generaciones. Juguettos aprovecha este hito para lanzar un mensaje claro: el juego sigue siendo esencial para el desarrollo infantil, incluso —o especialmente— en la era digital.

La campaña “Ahora es juguemos” no se centra en producto, promociones o precio. Se centra en una idea cultural: devolver protagonismo al juego físico, compartido y creativo frente al consumo pasivo de pantallas.

Desde Kiwitu, analizamos esta campaña como un caso relevante de branding emocional y coherencia estratégica.

1. El contexto: infancia y pantallas

La infancia actual se desarrolla en un entorno profundamente digitalizado. Tablets, móviles y plataformas de vídeo forman parte del día a día de muchos niños desde edades muy tempranas.

Este contexto ha generado un debate creciente sobre el equilibrio entre tecnología y juego tradicional. Instituciones educativas y organismos internacionales subrayan la importancia del juego libre para el desarrollo cognitivo, social y emocional.

Organismos como la Organización Mundial de la Salud han señalado la necesidad de limitar el tiempo de pantalla y fomentar actividades activas en la infancia.

2. El aniversario como oportunidad de marca

Muchas marcas utilizan los aniversarios para mirar al pasado. Juguettos hace algo diferente: utiliza su historia para hablar del presente y del futuro.

Celebrar 50 años permite legitimar un mensaje basado en la experiencia: la marca no descubre ahora el valor del juego, lo ha defendido durante décadas.

Este enfoque refuerza la credibilidad del discurso y evita que la campaña se perciba como oportunista.

3. “Ahora es juguemos”: análisis del mensaje

El lema “Ahora es juguemos” rompe con el lenguaje publicitario tradicional. No es una llamada a la compra, sino una invitación a la acción compartida.

El uso del plural es clave: no interpela solo a los niños, sino también a madres, padres y adultos responsables. El juego se presenta como una experiencia colectiva.

4. Branding con valores: por qué funciona

Las marcas que conectan con valores reales suelen generar vínculos más duraderos. En este caso, Juguettos se posiciona claramente frente a una preocupación social compartida.

No se trata de rechazar la tecnología, sino de reivindicar el equilibrio. Ese matiz evita la confrontación y amplía la base de identificación.

Estudios sobre comportamiento del consumidor, como los recogidos por Think with Google, muestran que las marcas con propósito claro generan mayor afinidad y recuerdo.

5. Aprendizajes para otras marcas

1) El propósito debe ser coherente con la historia

No todos los mensajes funcionan para todas las marcas. La credibilidad se construye con coherencia.

2) Menos producto, más significado

En determinados momentos, hablar de valores conecta más que hablar de características.

3) El tono importa

Invitar es más efectivo que imponer.

4) Las marcas también educan

Sin ser paternalistas, pueden influir positivamente en hábitos y conversaciones sociales.

6. Preguntas frecuentes